viernes, 20 de enero de 2012

De profesión, (recién) separado

Una señorita conoce a un señor. Todo va de maravillas: encuentros, charlas, noches. Hasta se incluye un fin de semana que es un puema, con un soundtrack al mejor estilo James Blunt. Los copos de azúcar inundan el universo y todas flotamos intoxicadas de helio. Pero (sí, el pero puto presente, así con aliteración y todo), ete aquí que hace ya cinco días que el sujeto en cuestión no llama, no manda un correo, ni un sms. Yo soy parte del auditorio femenino que bebe, embelesado, la historia novelesca del día. “Seguro que se asustó porque le pasó algo fuerte”; “Dale unos días, debe estar shockeado por haber conocido una mina como vos”; “Sí, imaginate, recién se separa… andá a saber cómo le pegó lo de uds.!”. Entonces, ella: “Sí, claro, él no lo hace de hijo de puta, es que la ex lo vuelve loco, pobre”; “Le mandé un msj que decía: ‘estás bien?’, ¿te parece que fue excesivo?”.
A mí, para este punto del relato, el ojo me late a lo frenético. Tengo ganas de desgarrar la barrera de sonido al grito de: “¡A los botes, a los botes, pelotudas!”. Es que me reconozco a mí, tiempo atrás, en la misma triste y engañosa situación. Sacando conclusiones falsas y que de poco sirven. Sí, sé que el cinismo me ha dejado en una banquina con un retorno algo difícil, pero me es inevitable. Una, con el tiempo, ya sabe que el pobre mártir es un señor con la glándula del afecto atrofiada, y nada más que eso.
Escuchame una cosa, querida, al tipo le importa muy poco si vos estás esperando o no su llamado. El personaje en cuestión no se asustó (¡¿Quién es? ¿Chatrán?!), el muchacho es un fucking cobarde que no puede palear solo el hecho de que una mina lo haya dejado. Este Ricardo Arjona te juega la víctima gracias a que vos le gemís al oído y aumentás su autoestima baqueteada por una fulana que no es una hija de mil putas, sino que es una mujer (como vos) que se hartó de la desidia dominguera. Le chupa un huevo el rollo que te hayas hecho en la cabeza, cuando necesita un mimo que lo contenga te llama; y si no lo hace, es porque está jugando al new power púber con "lo pibe", hasta que una nueva gacela le robare el corazón.
Mujeres, mis lindas sufrientes, dejemos de desplegar el sudario de las justificaciones. Si un tipo está interesado en vos, te lo va a dejar claro. Si lo flechaste, te va a llamar; no va a esperar los cinco días estipulados en cualquier tip Cosmo, te va a mandar un mensaje no bien le hayas dado tu número. Terminemos con este rompecabezas maquiavélico y empecemos a poner las cosas en su lugar. He dicho…

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