miércoles, 11 de enero de 2012

María Magdalena

El otro día me hicieron leer y analizar una canción cuya letra era un bochorno. De mal gusto, explícita, horrorosa. Tenía frases del estilo "te gusta hacerlo con la luz apagada", "susurrando", "me rasguñás la espalda y te vas", "me mordés los labios". Ante mi opinión: "Esto a mí no me gusta", me quisieron explicar que la banda estaba compuesta por muchachos jóvenes y que era una letra apasionada y reflejaba las relaciones fogosas de hoy día, de ahí que su lenguaje fuera tan directo. Obviamente, mi comentario poco feliz quedó como una postura totalmente moralista de mi parte. Tooodo el mundo pensó que yo tenía problemitas con lo apasionado, fogoso y obsceno (con la porquería del seso, ¿vio?), y que realmente prefería a un Nicola di Bari. Entonces –a los dos días– la persona responsable, mirándome triunfante, extrajo una copia de una canción de Eros Ramazzotti... ¿qué te puedo decir acá? Pobre, creyó que como era metafórica y empalagosa, yo me iba a sentir más cómoda. Y, como hace rato ya desistí de explicarme ante el mundo (no iba a comenzar a nombrar Closer de NIN, Evidence de Manson o Corrupt de Depeche), cerré el pico y me adentré en la maravillosa obviedad del romance. En suma, quedé como una chupa cirio, moralista: eto-caca-culo. Por ello, entonces, ya que existe este espacio de catarsis, aclaro que no tengo ningún tipo de problema con lo pasional; al contrario, me maravilla, pero lo hace aún más la calidad utilizada para describirlo. De aquí que transcriba el tema que se me vino a la mente ese fatídico día en que fui elevada a la categoría de vestal... Pasen y lean.

Toma algo de más para descansar.
Tal vez sin tiempo descansar.
Por la boca dame olor. Por el vientre un aguijón.
Estalla sensación, a fuego firme,
frente a mi pecho al suelo cae, cae ciega.
Firmes frente a mí tus piernas firmes en el suelo.
Lágrima quieta como un puño retorciendo.
Tu silueta te pide más, dame más, algo más...
Gozás querida cuando te salpica la herida.
Gozás querida cuando te sangra la herida.
Gozás, gozás tal vez aún más si ves la hebilla.
Gozás, gozás.

(clic en el título para escuchar)

No hay comentarios:

Publicar un comentario